El negocio es enfocado para todos los públicos, lo que lo hace ideal para visitar con niños. La exposición de Playmobil es muy chula y didáctica, lo que permite aprender mientras se disfruta. Además, el museo es muy bonito y estupendo, con una gran variedad de objetos marinos, pinturas, documentos históricos y mapas de diferentes siglos. También cuenta con una habitación dedicada a escenas de minifiguras, lo cual es muy entretenido para los más pequeños. Por otro lado, el personal del museo es muy amable y sorprendió gratamente a un visitante ruso saludándolo en su idioma, lo cual fue muy inesperado y agradable.
Aunque el museo es pequeño, sigue siendo muy interesante y vale la pena visitarlo. Sin embargo, algunas opiniones mencionan que no es necesario hacer reserva previa, ya que el tiempo de espera es mínimo. Por otro lado, hay una opinión que indica que el museo no es tan interesante como se esperaba, aunque esto puede ser subjetivo y depende de los gustos de cada persona. Por último, una opinión menciona que si se está visitando Bilbao, no se debe dejar de visitar este museo, lo cual puede generar expectativas altas y puede que no cumpla con todas ellas.