La Basílica de la Virgen de Begoña es un lugar de gran importancia histórica y religiosa en Bilbao, dedicado a la Virgen María como Madre de Dios. Es un lugar de culto y devoción que ha sido construido a lo largo de los siglos con aportaciones de mercaderes y gremios bilbaínos.
La Basílica de la Virgen de Begoña presenta una planta rectangular con tres naves, destacando la central que es más ancha. Su fábrica está compuesta por muros de sillería y cuenta con una torre realizada por el arquitecto José María Basterra. Además, el retablo de mármol de Carrara y la sacristía de roble de Eslavonia son elementos arquitectónicos destacados.
En la Basílica de la Virgen de Begoña se pueden encontrar diversas obras artísticas, como el retablo de estilo neobarroco, las tallas del Sagrado Corazón de Jesús y de San José, así como lienzos al óleo de la escuela sevillana que representan temas religiosos. Destaca también el óleo sobre lienzo de la Coronación de la Virgen de Begoña.
En la Basílica de la Virgen de Begoña destaca un órgano de estilo romántico construido en París en 1884 por la casa Cavaillé-Coll, considerado el mejor organero del siglo XIX. Este órgano ha sido restaurado en 2016 y cuenta con 15 registros en dos teclados y pedal.
La Basílica de la Virgen de Begoña tiene una historia que se remonta a siglos atrás, siendo fundada por los señores de Bizkaia y con el patronato otorgado a diversas familias a lo largo de los años. A pesar de sufrir daños durante la primera Guerra Carlista, la basílica ha sido restaurada y conserva elementos arquitectónicos y artísticos de gran valor.
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