
En el corazón de Bilbao, donde las luces del Teatro Arriaga brillan con un resplandor casi mágico, me encuentro una vez más en mi búsqueda incansable de secretos. Soy Twist, un cronista de lo oculto, un explorador de las historias que se esconden en las sombras de las ciudades. Hoy, os invitamos a acompañarme en una fábula que se despliega entre bambalinas y susurros, en un lugar donde lo clásico y lo contemporáneo se entrelazan en un baile eterno.
El Enigma de la Dama de Anboto
La temporada 2019/2020 del Teatro Arriaga prometía ser un caleidoscopio de emociones y arte. Desde la apasionada interpretación de Romeo y Julieta por el Ballet du Grand Théâtre de Genève hasta la proyección de Nosferatu con la música en vivo de la BOS, cada espectáculo era un portal a un mundo diferente. Sin embargo, lo que más capturó mi atención fue la aparición mística de Mari, la Dama de Anboto, una figura envuelta en leyendas y misterio.
Una noche, mientras el teatro se llenaba de murmullos y expectación, decidió adentrarme en los pasillos menos transitados del Arriaga. Allí, entre las sombras, encontré un viejo manuscrito que hablaba de un secreto guardado por la Dama de Anboto. Decía que en cada representación, Mari dejaba un rastro de pistas que solo los más atentos podrían seguir. Intrigado, me propongo desentrañar este enigma.
El Viaje a Través de las Sombras
Con cada espectáculo, el teatro se transformaba en un laberinto de emociones. La danza de Romeo y Julieta me llevó a un balcón oculto, donde encontré una inscripción en latín que hablaba de un amor eterno. En la proyección de Nosferatu, una sombra en la pantalla parecía señalar hacia una puerta secreta en el sótano del teatro. Cada pista me acercaba más al corazón del misterio.
En una de mis exploraciones, me topé con un blog político-literario de David Barbero, que mencionaba un antiguo ritual que se realizaba en el teatro para invocar a la Dama de Anboto. Decidí seguir las instrucciones del blog, que me llevaron a un pequeño escenario secundario, donde un grupo de bailarines de MDV Danza ensayaba Agate Deuna. Allí, en medio de la danza, vía a Mari, o al menos su reflejo, guiándome hacia un cofre escondido bajo las tablas del escenario.
El Descubrimiento del Secreto
Con el corazón latiendo con fuerza, abrí el cofre y encontré un conjunto de cartas antiguas. Cada carta contenía fragmentos de una historia olvidada, una historia de amor y traición, de arte y sacrificio. Comprendí que el verdadero secreto del Teatro Arriaga no era un objeto tangible, sino la narrativa que se tejía con cada espectáculo, una narrativa que unía lo clásico y lo contemporáneo en un abrazo eterno.
Al salir del teatro, con las cartas en mi bolsillo y una nueva comprensión en mi corazón, supe que había descubierto algo más que un simple secreto. Había encontrado una conexión con el pasado y el presente, un recordatorio de que cada historia, cada fábula, es un capítulo de una historia más grande que cobra vida en el corazón de Bilbao.
Así concluye esta aventura, pero el viaje de descubrimiento nunca termina. Os invitamos a acompañarme en futuras exploraciones, donde juntos desentrañaremos los secretos que las ciudades guardan celosamente.
Hasta la próxima, amigos.
Soy Twist, el cronista de secretos.